El 11 de febrero, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, desde el Institut de la Màcula y la Barcelona Macula Foundation nos sumamos a esta iniciativa global para contribuir a eliminar prejuicios y estereotipos de género en la ciencia e investigación
En los últimos 15 años, la comunidad internacional ha hecho un gran esfuerzo para inspirar y promover la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia. No obstante, las mujeres continúan encontrando obstáculos. La brecha de género en los sectores de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) persiste desde hace años en todo el mundo. Por esto, Naciones Unidas impulsó el 11 de febrero como Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia para promover la reflexión sobre este tema y cambiar las dinámicas dominantes.
En el Institut de la Màcula y la Barcelona Macula Foundation (BMF), como organizaciones en las que predomina la ciencia y la investigación, nos sumamos a esta iniciativa global para eliminar prejuicios y estereotipos de género. Además, las personas que conforman el equipo de trabajo (oftalmológicos, especialistas y equipo asistencial) somos mayoritariamente mujeres. Con una de ellas, Miriam García, optometrista y coordinadora de ensayos clínicos, madre también de una niña, hablamos de cómo es su relación la investigación y de cómo ve las oportunidades en el futuro de su hija.
¿Cómo descubriste tu vocación científico-investigadora?
Desde pequeña he tenido curiosidad por el porqué de las cosas; en el instituto tuve la suerte de coincidir con profesores y profesoras que despertaron mi interés por las ciencias, un hecho muy clave cuando todo son dudas para escoger a qué te querrás dedicar en un futuro. En el momento en que comencé a participar en ensayos, proyectos de investigación y colaboraciones con otros centros tuve claro que era por aquí por donde quería ir. Es muy enriquecedor aprender de lo que haces y de lo que hacen los demás.
¿Cómo crees que se debería impulsar la participación plena y equitativa de la mujer en el mundo de la ciencia?
Esta pregunta no es nada fácil de contestar ya que hay muchos factores que tienen relación. Por ejemplo, hay muchas mujeres que se dedican a la ciencia, el hecho es qué papel juegan estas mujeres y qué visibilidad se les da. En mi experiencia como miembro de proyectos de investigación en el marco europeo del H2020 y otras convocatorias competitivas, veo que se están haciendo pasos para corregir esta situación desde las instituciones. Los criterios evaluadores de las convocatorias actuales incluyen indicadores de equidad de género y hacen mucho énfasis. No solo se tiene en cuenta la proporción de las mujeres sino la responsabilidad que asumen. Esto obliga a las entidades a establecer estrategias de recursos humanos (como por ejemplo, seguimiento de las carreras profesionales, políticas de selección y promoción, etc.) que aseguren las mismas oportunidades a las mujeres en el momento de acceder a roles como líderes de proyecto (PI).
Valoro muy positivamente este tipo de estrategia aunque los resultados globales aún están lejos de lo que debería ser. Independientemente de esto, he participado en proyectos muy alentadores donde el número de mujeres con responsabilidad era alto.
¿Opinas qué es un tema del que se ha de hablar?
Las mujeres estamos en todos lados y hay que hacer eco. En este sentido, intento participar en todas aquellas iniciativas impulsadas desde la Dirección y el área de comunicación del Institut de la Màcula y la BMF con el fin de evidenciar nuestro papel en la investigación y normalizarlo.
Y, aterrizando en el día a día de la consulta y los proyectos, destacaría el esfuerzo que debe hacer la mujer para conciliar vida laboral y personal. Algunos pueden pensar que es una cosa superada, pero aún queda mucho trabajo por hacer.
¿Cómo ves el futuro de tu hija y cómo valoras las iniciativas para despertar vocaciones, ya sea desde los centros de investigación, las instituciones o la escuela?
A mi me gustaría que mi hija sea lo que ella quiera, ¡cómo no puede ser de otra manera! En casa la acompañaremos en lo que la haga feliz, sea cual sea su elección. Es necesario que los adultos que colaboramos en su educación nos lo creamos también. Mi hija es pequeña aún, pero intentamos promover su curiosidad jugando, a través de los cuentos, la música, pintando, …
Por lo que respecta a las iniciativas, actualmente hay propuestas como la “Setmana de la ciència” (Semana de la ciencia) en las que se celebran actividades para todas las edades que despiertan la curiosidad de niños y niñas y jóvenes. La escuela y el profesorado también hacen muy buen trabajo en este aspecto, creando espacios y ambientes de trabajo e introduciendo referentes femeninos para que todo el alumnado pueda imaginar un futuro con las mismas oportunidades desde bien pequeños. Aún queda mucho camino por recorrer, pero así abrimos el abanico de oportunidades a cualquier niña o niño desde la primera infancia.