Iridotomía con láser
La iridotomía con láser se lleva a cabo de forma ambulatoria con el láser Nd:YAG.
Habitualmente, se aconseja con carácter preventivo para ojos con ángulo estrecho para evitar el glaucoma agudo por bloqueo pupilar. Además, es muy eficaz para tratar el ataque agudo de glaucoma.
Con el láser se hace un orificio pequeño en la periferia del iris que crea una ruta alternativa para que el humor acuoso atrapado en la cámara posterior pase a la cámara anterior, lo que permite que el iris retroceda, deje de ocluir la red trabecular y equilibre las presiones entre ambas cámaras.
Trabeculoplastia con láser
La trabeculoplastia con láser es una técnica en la que se aplica energía láser sobre la red trabecular en forma de impactos separados, normalmente a la mitad del ángulo (180°), en cada tratamiento, con el objetivo de aumentar el flujo de salida del humor acuoso y, así, disminuir la presión intraocular.
Los pacientes que no toleran o no cumplen el tratamiento médico inicial, si se detecta el ángulo abierto a través de una gonioscopia, pueden ser candidatos a la trabeculoplastia con láser. Además, suele llevarse a cabo cuando el tratamiento de la presión intraocular con colirios no es eficaz o cuando el paciente no puede ser intervenido quirúrgicamente. En algunos casos, se indica como tratamiento inicial del glaucoma.
Ciclofotocoagulación transescleral
La ciclofotocoagulación transescleral con láser diodo es un procedimiento quirúrgico. El láser se aplica en el quirófano en la zona del ojo que produce el humor acuoso (cuerpo ciliar) para que disminuya la producción de líquido y, por tanto, la presión intraocular.
La cicloablación está indicada para reducir la presión intraocular en ojos con poco potencial visual, con dolor o que sean malos candidatos a la cirugía por incisión.
Es un procedimiento rápido y eficaz en los casos adecuados.
