La perimetría cinética es una prueba que permite definir el alcance del campo visual del paciente de forma rápida y sencilla. Esta prueba nos permite variar el tamaño y la intensidad del estímulo pudiéndonos adaptar así a la función visual de cada paciente. Esta prueba nos permite evaluar el nivel de afectación y progresión de diferentes patologías como la retinosis pigmentaria o el glaucoma, que afectan sobre todo al campo visual periférico. El perímetro Octopus 900 posee una cúpula de Goldmann 90 grados de radio que permite tanto pruebas de campo completo, como pruebas adicionales a la periferia para cualquier tipo de patología.
Es un examen de detección en el que el paciente debe permanecer sentado frente a la cúpula fijando sobre un punto central y, en el momento en que detecte que una luz entra en su campo visual por la periferia, avisar al examinador mediante un pulsador. Esto permitirá trazar un mapa de límites de su campo visual.