PATOLOGÍAS Y TRATAMIENTOS

Ojo lloroso por obstrucción del conducto lacrimal

El lagrimeo es un problema relativamente común y representa uno de los síntomas que más a menudo refieren los pacientes que acuden a una consulta de oftalmología. El ojo lloroso puede ser un problema muy incómodo para el paciente, ya que le lleva a estar continuamente secándose las lágrimas, además de provocar visión borrosa.

La vía lagrimal normal

La vía lagrimal normal se origina en el canto interno del párpado, cerca de la nariz. De allí parten dos pequeños conductos, llamados canalículos lagrimales, que se originan en el párpado superior e inferior y drenan en el saco lagrimal, estructura situada en íntima relación con las fosas nasales y los senos paranasales. El saco lagrimal drena directamente a la nariz.

En condiciones normales, el volumen de lágrimas es imperceptible en la nariz, ya que estas se reabsorben ayudadas por el continuo paso de aire.

Síntomas

Existen muchas causas del ojo lloroso, de ahí que la clave de un tratamiento exitoso se base en una meticulosa exploración inicial por parte de un oftalmólogo especializado. Una forma sencilla de entenderlo es clasificar el lagrimeo entre el que sucede debido a anomalías en el sistema de drenaje lagrimal y el causado por un exceso de producción de lágrimas.

El sistema lagrimal puede verse alterado en cualquier parte, desde el inicio de los canalículos hasta el conducto lacrimonasal. A veces, el sistema es permeable a la exploración, pero no drena las lágrimas adecuadamente; esto se denomina epífora funcional, ya que es la función y no la estructura de la vía lagrimal la que está alterada.

Los recién nacidos pueden presentar, a veces, una obstrucción baja del conducto lacrimonasal. Esto suele deberse a una inmadurez del sistema y, en la mayoría de casos, se soluciona espontáneamente antes del año de edad.

En adultos, la afección más común del sistema lagrimal ocurre en el conducto lacrimonasal. Por causas que se desconocen, el conducto se estrecha con la edad y puede llegar a cerrarse completamente. Esto ocurre con mayor frecuencia en mujeres por encima de los cincuenta años de edad. Cuando el conducto lacrimonasal se estrecha, además del lagrimeo, también facilita la aparición de una infección, caracterizada por dolor, enrojecimiento y, a veces, pus en la zona del saco lagrimal.

Cuando el paciente con lagrimeo presenta una vía lagrimal normal debemos buscar otras causas. Es importante, en este caso, explorar con detenimiento la superficie ocular, ya que cualquier problema en esta zona ocasiona irritación y, de forma refleja, un incremento en el lagrimeo.

Procedimientos

Medicina regenerativa: Endoret

Con el tratamiento de medicina regenerativa Endoret propiciamos la reparación de la superficie ocular afectada por la sequedad ocular. Se trata de un plasma rico en factores de crecimiento para el tratamiento de las lesiones de la superficie ocular elaborado a partir de la sangre del mismo paciente. Con esta formulación individualizada se consigue una tolerancia completa y una efectividad óptima. Esta opción terapéutica revolucionaria es muy eficaz en casos de defectos epiteliales persistentes o úlceras corneales. Asimismo se puede aplicar después de una cirugía refractiva corneal, una cirugía ocular o en el Síndrome de Sjögren.

Dr. José Nieto,

M.D.

Número de Col·legiat COMB: 38.579

Médico Oftalmólogo. Especialista en Cirugía Plástica Ocular

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Última modificació: 03/08/2023
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