La producción de lágrimas acuosas se evalúa de diversas formas. La prueba de Schirmer se lleva a cabo poniendo una tira fina de papel de filtro en el fondo del saco inferior. Se mide la cantidad humedecida para cuantificar la producción de lágrimas acuosas.
El test de Schirmer determina si el ojo produce lágrimas suficientes para mantenerse húmedo. Esta prueba se lleva a cabo cuando una persona presenta los ojos muy resecos o un lagrimeo excesivo. No supone ningún riesgo para el paciente.
Antes del examen, se aplican unas gotas oftalmológicas anestésicas con el fin de evitar el lagrimeo de los ojos a causa de una posible irritación causada por las tiras de papel. A continuación, el médico coloca estas tiras especiales de papel dentro del párpado inferior de cada ojo. Habitualmente, los ojos se cierran durante unos cinco minutos, suavemente. Pasado este tiempo, el médico retira las tiras y mide la humedad. Si la medición es inferior a 10 milímetros de tira húmeda a los cinco minutos, se diagnostica deficiencia de lágrima acuosa.
Un resultado normal de la prueba suele dar una longitud de más de 10 milímetros de humedad en el papel de filtro.