La tomografía de coherencia óptica (OCT) nos permite obtener imágenes de alta resolución de corte transversal del segmento anterior y posterior del ojo de forma no invasiva, gracias a la interferometría óptica. Actualmente, se ha convertido en una herramienta muy útil para el estudio ultraestructural de la anatomía ocular.
La OCT de segmento anterior se emplea en el seguimiento de pacientes intervenidos de cirugía refractiva, anillos intraestromáticos, cross-linking corneal, trasplantes de córnea, lentes intraoculares fáquicas, y en pacientes intervenidos de cirugía filtrante de glaucoma. En el campo de la cirugía de la catarata, la OCT nos permite analizar de forma precisa la arquitectura de las incisiones, así como las relaciones entre la lente intraocular y la cápsula posterior.
La OCT de segmento anterior es muy útil para analizar y evaluar los tumores y quistes del segmento anterior, los tumores conjuntivales y las diferentes afecciones corneales, tales como distrofias, degeneraciones o infecciones. Además, nos permite determinar la paquimetría corneal y epitelial, cuantificar el valor del ángulo iridocorneal, cuantificar la profundidad de la cámara anterior, evaluar el posicionamiento y alineamiento de las lentes intraoculares fáquicas y pseudofáquicas, y estudiar las lentes de contacto sobre la córnea y el estado de la superficie ocular, y también es útil para estudiar el síndrome del ojo seco.