PATOLOGÍAS Y TRATAMIENTOS

La familia del virus del herpes es una causa importante de infección ocular.

La infección por el virus del herpes simple afecta a casi todos los tejidos oculares, como el párpado, la conjuntiva, la córnea, el iris, la malla trabecular y la retina.

Las formas de presentación más frecuentes de una infección ocular por el virus del herpes son:

  • Blefaroconjuntivitis: afectación palpebral y conjuntival que normalmente se combina con ganglios linfáticos preauriculares palpables. Aparecen vesículas sobre la piel o en el borde palpebral.
  • Queratitis epitelial: produce sensación de cuerpo extraño, fotofobia, enrojecimiento y visión borrosa.
  • Queratitis estromática: se produce cuando la infección afecta a las capas más profundas de la córnea y origina un edema estromático —normalmente, el epitelio se mantiene intacto—, lo que se traduce en disminución de visión, fotofobia y dolor.
  • Iridociclitis: se produce una inflamación de la cámara anterior del ojo que se asocia a una presión intraocular elevada. Causa hipersensibilidad a la luz, visión borrosa, dolor y enrojecimiento ocular.

Síntomas

Aunque suele manifestarse en un solo ojo, hay personas que sufren la infección en ambos ojos. Suele presentar dolor, inflamación, enrojecimiento ocular, lagrimeo, fotofobia y disminución de la visión. Generalmente, después de la primera manifestación ocular, una de cada cuatro personas tiene recurrencia en los años siguientes.

La duración de la infección depende del área afectada, de la respuesta inmune de cada persona y del correcto tratamiento.

Tratamientos

El diagnóstico y tratamiento precoces con antivirus son imprescindibles. Es fundamental visitar al oftalmólogo para que recomiende el tratamiento más adecuado. En los casos en que se visualizan cicatrices corneales residuales importantes, puede que sea necesario realizar un trasplante de córnea.

Medicina regenerativa: Endoret

Con el tratamiento de medicina regenerativa Endoret propiciamos la reparación de la superficie ocular afectada por la sequedad ocular. Se trata de un plasma rico en factores de crecimiento para el tratamiento de las lesiones de la superficie ocular elaborado a partir de la sangre del mismo paciente. Con esta formulación individualizada se consigue una tolerancia completa y una efectividad óptima. Esta opción terapéutica revolucionaria es muy eficaz en casos de defectos epiteliales persistentes o úlceras corneales. Asimismo se puede aplicar después de una cirugía refractiva corneal, una cirugía ocular o en el Síndrome de Sjögren.

Dra. Paula Verdaguer,

MD, PhD

Número de Col·legiat COMB: 40737

Metge Oftalmòleg. Especialista en Còrnia, Cirurgia Refractiva i Cataractes

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Última modificació: 02/08/2023
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